domingo, 8 de noviembre de 2015

Morir se va a acabar


Si admitimos que no existe un alma humana inmaterial, entonces debemos aceptar que somos una serie de elementos materiales combinados de una determinada manera.

En el principio fue el genoma.

Y a partir de ese genoma, en interacción con lo que no es genoma, nos producimos a nosotros mismos como individuos adultos con una identidad, con conciencia de sí mismos.

La receta contenida en ese genoma permite cocinar una mente, nuestra identidad.

Esa mente no es más que un exudado del cerebro, y, por tanto, nuestra identidad también, se pongan como se pongan los autodenominados anti-reduccionistas.

Los avances tecnológicos permiten secuenciar el genoma de un individuo en un tiempo prudencial. Por lo que sabemos, hacer un backup del cerebro de ese individuo no es todavía viable, pero todo se andará.

Recientemente, Antonio Andrés-Pueyo me envió un enlace para acceder a una review del MIT en la que se entrevista a Bruce Duncan, director de la compañía LifeNaut.

La meta de LifeNaut es archivar identidades humanas en formato digital, y, llegado el caso, clonarlas en un robot. Se da por sentado que es posible digitalizar “la forma de ser y los pensamientos de una persona para almacenarlos en la nube y volcarlos, después, en un cuerpo robótico”.

La tecnología permitirá a las mentes alcanzar la vida eterna, sin necesidad de beber del cáliz de Cristo.

El ‘mind file’ de LifeNaut permite registrar información sobre una determinada mente. Ahora no es posible, pero, como confiesa Duncan, “cuando la tecnología lo permita, se podrá usar ese archivo para reanimarlo y crear una ciber-consciencia”.

Lo que sí se puede hacer ahora es alimentar ese ‘mind file’ con archivos de video, de audio, de imagen y de texto. Y, por supuesto, con el genoma del individuo:

Estamos ayudando a la gente a preservar sus muestras de ADN, mandando un kit y conservándolas en un laboratorio.
Llegará un momento, en 100 o 200 años, en el que será posible clonar humanos.
Cuando llegue ese día, se podrá colocar la mente digital de un individuo en un archivo biológico que será el cuerpo creado a partir de su ADN
(...) creo que cada vida es una historia, y, gracias a experimentos como este, se puede ser el autor de la historia de la propia vida y conseguir que eso dure para siempre”.

Pero, ¿cómo se crea el ‘mind file’?

1.     Subiendo fotografías, videos y documentos a un archivo digital que será conservado durante generaciones.
2.     Organizando un autorretrato usando un mapa geográfico, etiquetados y líneas de tiempo para almacenar lugares visitados y personas con las que se tuvo relación.
3.     Creando un avatar informático para que responda usando las actitudes, valores, creencias y gestos habituales del individuo.
4.     Conectando con otras personas interesadas en explorar el futuro de la tecnología y en cómo usar esa tecnología para aumentar nuestra calidad de vida.


El ‘mind file’ reporta una serie de beneficios, según la compañía:

1.     Disponer de un lugar seguro para almacenar las experiencias vitales. LifeNaut almacena gratuitamente un backup de la personalidad del individuo.
2.     Un archivo digital personal organizado y gratuito. La compañía ayuda a la gente a construir un rico perfil que preserva sus cualidades únicas y esenciales para las futuras generaciones, sean familiares o no.
3.     La oportunidad de explorar el futuro. LifeNaut invita a participar en un proyecto de investigación a largo plazo que explora cómo se puede usar la tecnología para ampliar la vida mediante la tecnología digital.

No hace demasiado tiempo, esta clase de proyectos hubieran sonado imposibles, y, por supuesto, raros.

Pero hoy en día es fácil que entren a formar parte de nuestro día a día con bastante naturalidad, gracias al mundo científico que habitamos.

La revolución industrial le ha pasado el testigo a la revolución científica.

Y no deja de sorprendernos, algunos pensamos que para bien.

6 comentarios:

  1. Tu curiosidad es enorme.... por cierto de donde salió la imagen que incluyes para representar el perfil de personalidad....

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  2. Gracias Antonio. Esta historia es apasionante y te agradezco que me enviaras la 'carnaza'. La imagen es el perfil de personalidad que resulta de contestar más de 400 preguntas. Saludos, R

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  3. aceptar que no exista un alma humana inmaterial no implica necesariamente que la experiencia subjetiva sea solo el producto de la actividad del cerebro, las evidencias son claras a que los procesos cerebrales intervienen en esta experiencia subjetiva pero no necesariamente que la generen, de la misma manera que un receptor de radio tampoco genera ni las ondas de radio ni los sonidos...
    lo que si se ve es mucho dogmatismo y negacionismo sobre cualquier evidencia que no confirme el paradigma materialista imperante y eso no beneficia a nadie (nos pongamos como nos pongamos)

    parece una apuesta interesante, pero bien *podria* ser una apuesta basada en principios equivocados...

    Aunque tanto en un caso como en el otro se avecinaran tiempos interesantes

    Un saludo

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  4. Ivan

    La experiencia subjetiva supone que el cerebro genera y recibe.

    El paradigma materialista es la hipótesis por defecto, pero otras perspectivas pueden ser correctas, llegado el caso. Personalmente estoy completamente abierto.

    Recuerda que el post parte de un supuesto, pero, naturalmente, ese supuesto puede ser completamente erróneo.

    Saludos, R

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  5. Este tema ya fue abordado de manera muy sugerente en una bella película de ciencia ficción, Zardoz, que a mi me gustó mucho.
    El artículo parte de supuestos discutibles, como recuerda Ivan y admite Roberto, pero ese no es el problema. Como bien sabéis algunos creemos (ilusionada y argumentadamente, pues no somos unos ilusos) que la muerte no tiene la última palabra, pero no centramos esa esperanza en la resurrección del alma, sino del cuerpo entero, aunque un cuerpo distinto, claro, muy distinto.

    Por otra parte, como bien dice Adela Cortina en varias publicaciones (un resumen, en su artículo "Neuroética: ¿Las bases cerebrales de una ética universal con relevancia política?" publicado en Isegoría y de libre acceso en Internet), el cerebro es sin duda condición de posibilidad de la vida consciente, pero no se sigue de ahí que la vida consciente se reduzca a una función o exudado del cerebro, análogamente a como la orina es un exudado del riñón (por cierto, exudado relaciona la actividad consciente con algo líquido o viscoso, DRAE dixit). El materialismo como hipótesis filosófica creo que es reduccionista.

    Por último, siguiendo lo que decía Unamuno, no tengo claro que ese mind file, implantado en un avatar informático, fuera un manera atractiva de preservar in eternum (por cierto, todo, absolutamente todo, incluidas los lugares más seguros de almacenamiento, desaparecerá algún día) mi identidad personal.

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  6. Otra interesante película reciente sobre esta cuestión es Eternal.

    Que pueda ‘clonarse’ una identidad es algo que averiguaremos en un futuro. Por tanto, la razonable esperanza de los creyentes podrá contrastarse.

    Si se fracasa, entonces Dawkins quizá tenga que hacer las maletas.

    Si no, se tendrá que reconocer que esto es lo que hay. Y si eso es lo que hay, hablar de reduccionismo carecerá de sentido.

    Si lo pensamos un rato, los demás humanos con los que nos relacionamos ya poseen un ‘mind file’ sobre nosotros. De hecho, si J. R. Harris tiene razón, poseemos tantos ‘mind files’ como individuos con los que interactuamos, directa o indirectamente.

    A lo mejor no es tan raro eso del avatar.

    Saludos, R

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