Suele ser una pregunta de los estudiantes de
Psicología: ¿por qué la creatividad es una faceta
de una característica de la personalidad humana denominada 'psicoticismo' (o simplemente
P para los amigos)?
Hay otras facetas vinculadas a P, como la
agresividad, la frialdad, la impulsividad o el egocentrismo, pero no capturan la
atención. La que destaca y despierta la curiosidad de los estudiantes es precisamente
la creatividad.
Algunos 'artistas' que perdieron la chaveta,
como Edgar Allan Poe, llegaron a
declarar que la locura era la manifestación más
sublime de la inteligencia humana. Se ha especulado con el trastorno
bipolar, o incluso la esquizofrenia, de personajes como Beethoven o Newton. Y la
ciencia se ha preguntado qué puede haber de cierto en la relación de la patología
con la creatividad.
En un intento de encontrar alguna luz, el Instituto Karolinska de Suecia ha
evaluado datos de 300.000 personas
que entre 1973 y 2003 habían sufrido esquizofrenia, trastorno bipolar o
depresión. Seguidamente se consignaron sus ocupaciones y se compararon con los
datos de la población en general.
Resultado: quienes padecieron
trastorno bipolar estaban sobre-representados en profesiones creativas. Los
esquizofrénicos abundaban entre los artistas. La depresión no reveló nada
interesante.
Pero, ¿por qué se
produce esta chocante asociación?
Los delirios
pueden ser parte de la explicación. El psicólogo Hans Eysenck se refirió a un fenómeno denominado 'sobre-inclusión'.
La conexión mental entre ideas dispares, o las asociaciones remotas, es
particularmente importante para la chispa creativa.
Pero también constituyen una antesala de la psicopatología, de la psicosis. La
línea que separa la sobre-inclusión controlada del descontrol psicopatológico puede
llegar a ser demasiado delgada.
La teoría de Eysenck es plausible, pero los
investigadores del Karolinska deciden lanzarse a una arriesgada especulación al
referirse a las ventajas evolutivas de la creatividad. Tales ventajas ayudarían
a explicar por qué la esquizofrenia no ha sido 'eliminada' durante el proceso
evolucionista. Sugieren estudiar la fertilidad de las personas creativas: la
predicción es que debería ser mayor de lo normal para compensar la baja
fertilidad de los esquizofrénicos.
Así anda la investigación. Quienes tratan con
enfermos mentales en centros especializados dudan. Para ellos esos enfermos no
son más creativos en absoluto. Sin embargo, el argumento es inválido: la
creatividad siempre se revela antes del episodio psicopatológico prácticamente irreversible
al que los especialistas en trastornos mentales tienen acceso directo. Padecen sesgo de selección. Ver solamente una parte de la
realidad, de la secuencia que compone el ciclo vital, conduce a importantes
errores de apreciación.
Algo muy habitual, desgraciadamente, en el
campo de la salud mental.
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